LOS GOBERNANTES LUPAQAS

El reino Lupaqa contó con varios gobernantes, de ellos destacaron el primer Qari, Humalla y el último Qari.
LA INCURSIÓN AYMARA
Hacia el año 1100 pobladores de habla aymara incursionaron militarmente el territorio puneño, estos pobladores establecieron reinos. En opinión de Alfredo Torero: “La presencia de pueblos aymaraes (de lengua aymará) en el Collao y Charcas [...] se había producido... al parecer de manera violenta, por conquista militar avanzando desde el norte hacia el sureste a lo largo de la Cordillera Occidental de los Andes y repartiéndose el territorio altiplánico posiblemente bajo forma de diversos señoríos o reinos”.
LOS REINOS AYMARAS
En el Collao, hoy departamento de Puno, se establecieron los reinos Qana, Qolla y Lupaqa. El reino Qana comprendía la actual provincia de Melgar y parte de territorio cusqueño; el reino Qolla abarcaba desde Ayaviri hasta Puno, y el reino Lupaqa desde Puno hasta Chacamarca (hoy Desaguadero). Contemporáneo a estos reinos florecía el señorío Kallawaya, en las actuales provincias de Carabaya y Sandia, parte de Bolivia y zonas aledañas. La primacía aymara abarcó tres siglos y medio, hasta la presencia militar de los inkas; en esos siglos se construyeron las chullpas y las pukaras (fortalezas). La población de los reinos se aymarizó, excepto en el reino Qolla, cuyos habitantes continuaban comunicándose por la lengua puquina.
EL REINO LUPAQA
En el reino Lupaqa florecieron siete pueblos grandes, los de Chucuito, Ácora, Ilave, Juli, Pomata, Zapita y Yunguyo, también numerosos pueblos pequeños. La sede del reino se estableció en Chucuito. Los pueblos lupaqas se organizaron en dos facciones marcadamente definidas, en Anansaya y Urinsaya, los de Anansaya de la capital eran gobernados por la dinastía de los Qari y los de Urinsaya por los Cusi. Los de mayor primacía fueron los de Anansaya. De todos los reinos aymaras, sobresalieron los qollas y los lupaqas, quienes a un inicio concertaron y lograron actuar de manera conjunta, después se enfrentaron entre ellos por lograr hegemonía en el Collao.
EL PRIMER QARI
El primer gobernante lupaqa venció a los puquinas, en la isla Titicaca no dejó a poblador alguno. Fundó Chucuito y los otros pueblos lupaqas en las partes altas, empezó la fortificación de los pueblos. Invadió con su ejército los reinos Qana y Qanchi, tras dos batallas exitosas conquistaron a los qanas. Actuó en forma coordinada con Zapana, gobernante de los qollas. Él inició la aymarización en tierra puneña. En suma, formó el reino Lupaqa.
El cronista Pedro Cieza de León de Qari escribió: “un capitán que había por nombre Cari, allegó á donde agora es Chucuito, de donde, después de haber hecho algunas nuevas poblaciones, pasó con su gente á la isla, y dió tal guerra á esta gente que digo, que los mató á todos [...] fundaron é hicieron muchos pueblos”; “Cari [...] determinó salir a la provincia de los Canas; los cuales [...] salieron á encontrarse con él y se dieron batalla, en la cual fueron los Canas vencidos [...] Habida esta victoria por Cari, determinó de pasar adelante, y haciéndolo así, llegó hasta Lurocachi, á donde dicen que se dió otra batalla entre los mismos Canas y en la cual tuvieron la misma fortuna que en las pasadas”; “Zapana y [...] Cari [...] tuvieron grandes batallas con los canas y con los canchis. Y [...] haber hecho notables cosas estos dos tiranos”.
LAS REBELIONES
Los qollas en numerosas ocasiones se sublevaron, a decir de Pedro Sarmiento Gamboa, “eran unos de los que más procuraban su libertad, siempre que hallaban coyuntura se aventuraban”. Hubo tres rebeliones importantes. El primer levantamiento de los qollas lo dirigieron los hijos de Chuchi Qhapaq. La segunda sublevación lo lideró uno de los hijos de Chuchi Qhapaq. La tercera (1471-1474) es la de mayor significación porque incluye tres victorias qollas, al inicio de la rebelión apoyaron los gobernantes lupaqas Qari y Humalla, a los gobernantes qollas Zapana y al de Azangaro, en palabras de Pedro Cieza de León: "concertáronse todos á una, desde Vilcanota para adelante, á una parte y á otra parte, con muy gran secreto, de se rebelar y no estar debajo del señorío de los Incas... Cari, y Zapana, y Humalla, y el señor de Azángaro, y otros muchos, hicieron su juramento".
HUMALLA
Los lupaqas contaban con dos gobernantes, uno de Hanansaya y otro de Urinsaya, gozaba de mayor autoridad el primero. Humalla era el soberano de los lupaqas de Urinsaya y el predecesor de la dinastía de los Qusi. Gobernó en la segunda mitad del siglo XV. A un comienzo apoyó la mayor rebelión de los qollas; sin embargo, al final de la sublevación hizo la paz con los inkas en Chucuito.
El cronista Pedro Cieza de León de Humalla informaba: “Chuquito [...] es la más principal y entera población que hay en la mayor parte de este gran reino [...] Hay en él grandes aposentos, y antes que fueron señoreados por los incas pudieron mucho los señores de este pueblo, de los cuales cuentan dos por los más principales, y los nombran Cari y Yumalla”.
LA BATALLA DE PAUCARCOLLA
La disputa entre qollas y lupaqas se dio por la hegemonía en la cuenca del Titicaca. En los enfrentamientos se alternaron los triunfos; sin embargo, según Pedro Cieza de León, la contienda final ocurrió en “un pueblo que se llama Paucarcolla [...] donde murieron más de treinta mill indios. Y, habiendo durado gran rato, Cari quedó por vencedor [...] y el mismo Zapana fué muerto en esta batalla”; después, se selló en Chucuito el pacto entre inkas y lupaqas. Qari recibió a Wiraqocha como súbdito suyo, “de Chucuito, salió Cari con los más principales de los suyos á [...] recebir [a Viracocha] y fué aposentado é muy servido [...] en presencia de los más principales que allí estaban, mandó traer Viracocha Inca un gran vaso de oro y [...] dijo: ‘La señal sea esta, que este vaso se esté aquí y que yo no lo mude ni tú le toques, en señal de ser cierto lo asentado [...] llevaron el vaso á uno de los vanos templos donde se ponían los semejantes juramentos que se hacian por los reyes y señores. Y habiéndose holgado algunos días Viracocha Inca en Chucuito, se volvió al Cuzco”.
EL ÚLTIMO QARI
El último de la dinastía de los Qari, ejerció su administración en la primera mitad del siglo XV. Gobernante lupaqa afincado en Chucuito. Después de lograr hegemonía regional al vencer a Zapana en Paucarcolla, consolidó su alianza con el Inka Virakocha en Chucuito; posteriormente, el Inka Pachacútec incorporó pacíficamente a su reino en la circunscripción del Tawantinsuyo. Durante su gobierno se ampliaron las fronteras del territorio lupaqa y se incrementaron los enclaves hacia la costa y la selva, inclusive en el territorio actual de Bolivia y del norte argentino. Por su participación en la mayor rebelión del Qollao, en 1474 resultó apresado, recriminado y castigado por Túpac Inka Yupanqui.
Pedro Cieza de León de Zapana escribió: “Antes que los incas reinasen, cuentan muchos indios de estos collas que hubo en su provincia dos grandes señores, el uno tenía por nombre Zapana y el otro Cari, y que estos conquistaron muchos pucares, que son sus fortalezas [...] por lo alto de los cerros tenían sus pueblos fuertes, de donde se daban guerra [...] Y al fin haber hecho notables cosas estos dos tiranos o señores que se habían levantado en el Collao, volvieron las armas contra sí dándose guerra el uno al otro […] Cari [procuraba] que en el Collao uno solo fuese el señor; y este mesmo pensamiento tenía Zapana”.
Veamos mapas de los reinos Qana, Qolla y Lupaqa en el hoy departamento de Puno, tomados de Elizabeth Arkush. También las chullpas de Molloco, construidas en el tiempo de los gobernantes lupaqas.